¿Adopción o venta de animales?

Hola a tod@s.

Esperad un momento antes de tirarme cualquier cosa a la cabeza. No, de verdad que os equivocáis si con leer sólo el título ya pensáis mal de mí. Dejadme explicaros en qué consiste este debate. Y después leeré vuestros razonamientos.

Con esta publicación, sólo pretendo sacar al especialista que tenéis dentro para debatir. No pretendo generar polémica. Sólo se trata de un ejercicio para comprobar cuán buen@s sois debatiendo temas que rayan la polémica … pero sin pasaros de la línea. En definitiva, os voy a proponer que os acerquéis a la línea delgada roja que separa al buen orador de la persona que no lo es. Y la única manera que tengo es que comentéis debates que rozan  la “polémica”.

¿Estás preparad@ para practicar, y poner en marcha, tus razonamientos?

¡Venga, que empiece el debate! ¡Saca al mejor orador que hay dentro de ti! ¡Demuestra lo que vales!

Por mi parte he de deciros que soy un amante de los animales. Me gustan los animales. Soy un fan de ellos. Y un defensor a ultranza. Pero, como en todos los aspectos de la vida, ellos no son ajenos a decisiones de las personas que les pueden provocar un gran malestar  (especialmente, al ser objetivo directo de dichas acciones) y, cómo no, entre la comunidad de personas que, como yo, están por la labor de dedicarles algo del cariño humano para que ellos se beneficien de nuestra humanidad.

Hay personas que están a favor de la adopción de  animales. Argumentan, y con razón, que es la mejor manera de ayudarles; y no solamente a ellos, sino a sus crías para que puedan vivir mejor y no ser objetos codiciados por las personas que trafican con sus vidas.

Hay personas que compran animales, como si fueran simples objetos. Comercializan con sus vidas. Los que apoyan esta práctica (supongo yo) argumentan que también están ayudándoles pues, con su compra, no caen en manos de comerciantes de pieles y demás materia prima que puedan sacar de dichos animales.

¿En dónde me posiciono yo?

En que, independientemente de si se adopta o se compra, lo importante es que se quiera al animal. Voy paso a paso.

El procedimiento de adopción es, en líneas generales, el siguiente:

  1. Se visita un centro de acogida de animales (ya sea público o privado)
  2. Se selecciona al animal en cuestión.
  3. Supongo (porque nunca he adoptado animal alguno) que se rellenará algún que otro formulario para identificar a la persona (y al animal) para situaciones de desapariciones o algo así. Vamos, que se registra la adopción.
  4. Desconozco (insisto: nunca he adoptado animal alguno) si se paga algo al centro de acogida de animales.
  5. El nuevo propietario, o nueva propietaria, se lo lleva a su casita felizmente.

El procedimiento de compra es muy sencillo:

  1. Se va a la tienda de mascotas en general.
  2. Se paga por el animal en cuestión.
  3. Y se lo lleva felizmente a casa.

¿Dónde está la polémica?

Los detractores de la compra de animales sostienen, entre otras cosas,  que se incentiva el tráfico ilegal de animales, que se fuerza a las hembras a tener unas condiciones extremas para obligarlas a dar luz para tener más animalitos que vender y, por supuesto, también se comete el crimen de criarlas para que, cuando estén en buenas condiciones de salud, matarlas y vender su piel o sacar productos comerciales de ellos.

Si están claros los motivos para no comprar animales (por cierto, muy crueles), mi postura debería ser -muy clara, además- apostar por la adopción. ¿Por qué, entonces, este debate? ¿Es necesario?

Mi punto de vista es el siguiente:

Bien, no hace falta que me digan que no hay que comprar animales por los evidentes motivos que yo mismo he publicado. Vale, hasta aquí todo bien.

Mi argumento va dirigido hacia la adopción:

Si tú adoptas, estás dándole una nueva oportunidad a ese animal que, por razones inhumanas, ha estado sobreviviendo abandonado en la calle, infectándose sus heridas, siendo maltratado por otros animales…

Está bien que se adopte. Pero, ¿qué pasa con los centros de acogida de animales? Ellos están invirtiendo recursos en recoger, mantener, curar, ayudar, alimentar, …etc, etc..a que esos animales tengan esa segunda oportunidad. Es coste. Es dinero. Y los centros de acogida de animales necesitan de ello…¡como todo el mundo!

Como dije antes, desconozco cuál es el trámite para adoptar pero, por si acaso no exista este paso, lo pregunto: el que adopta a un animal, ¿paga por llevárselo del centro de acogida? ¿Paga al centro de acogida una cantidad de dinero por todos los gastos ocasionados por mantenerlo en buenas condiciones?

-> Si la respuesta es SÍ, SÍ PAGO entonces: estás pagando por llevarte un animal de un sitio y, por lo tanto, lo estás comprando (sí, sin comillas y literal como te digo); no hay ninguna diferencia con la compra de animales. ¿O sí la hay? ¿Qué opinas?

-> Si la respuesta es NO,NO PAGO NUNCA POR ADOPTAR A UN ANIMAL entonces: estás llevándote a un animal gratis de un centro que ha invertido en él durante el tiempo que ha estado el animal en sus estancias. ¿Es justo que así sea? ¿Es justo que te lo lleves sin dar algo a cambio a ese centro que se ha preocupado en darle todo los bienes necesarios para que ese animal sobreviva?

Si has adoptado alguna vez, ¿pagaste por esa adopción? Si lo hiciste, ¿qué diferencia ves entre esa forma de adopción (con pago) y comprarlo en alguna tienda?

Supongo que por tu cabeza ronda la idea del tráfico ilegal de animales promovidos por aquellas empresas empeñadas en sacarle algún rédito económico a la compraventa de animales. ¿Has vinculado una tienda de animales con el tráfico ilegal de ellos? ¿Crees que las tiendas de animales, por su actividad económica, promueven el tráfico ilegal?

Y los centros de adopción, ¿no promueven el abandono de animales si, por abandonarlos, sacan algún rédito económico?

¿Cuál es tu opinión?
Gracias por compartirla.
Buen día.