Nos movemos / We move

Hola.

Nos movemos de URL. A partir de esta entrada, se inicia el proceso de eliminación de todos los posts, así como de todos los comentarios, que hay alojados en este blog….

…pero no desaparecemos, simplemente nos mudamos a otra URL. A un nuevo espacio en donde puedes seguir suscrito a mis entradas. Verás las que están aquí…¡y muchas más!

 

La nueva URL es: agoralg.wordpress.com

 

Te esperamos.

Gracias por estar ahí. Hasta luego.

Continue reading

¿Privatización? ¿Seguro que es una cuestión de PRIVATIZACIÓN?

Imagen

Hola. Hoy empiezo una serie de publicaciones para abordar el tema tan recurrido de la privatización.

Tan recurrido porque, desde hace ya varios años, el gobierno de este país se empeña a llevar a cabo una urgente reforma en la que se aprecian unos efectos más que perversos sobre los ciudadanos de este país.

Pero, antes de abordar nuestro -más que claro- destino, empecemos por el principio de los tiempos….cómo empezó todo esto.

Nuestra historia empieza hace muchos años, pero muchos años..¡muchos más de lo que estás pensando en este momento! cuando se descubrió, por parte de los humanos, un gran secreto: el poder de acabar con sus semejantes.

Este hecho … ES EL GRAN DESCUBRIMIENTO DE LA HUMANIDAD. Ni la rueda, ni el fuego…NADA. EL MEJOR DESCUBRIMIENTO: el poder de acabar con las otras vidas.

Pero eso, el hecho de matar a los semejantes, ya lo sabían nuestros antepasados; sólo era cuestión de OBSERVAR a la propia naturaleza que se estaba encargando de aniquilar a los animales más débiles y menos protegidos. Es uno de los principios de la Ley de la Naturaleza: la supervivencia. Seguir viviendo. Es un deseo natural de los seres vivos.

Y REPETIRLO CON NUESTROS SEMEJANTES.

Vamos a analizar SUS CONSECUENCIAS de este descubrimiento.

El hecho de saber que ellos pudieron matarse entre ellos mismos, llevó consigo a descubrir un arma: EL MIEDO. LA COACCIÓN. “Haz lo que yo te diga o TE MATO”

El miedo a saber que alguien podía matar a otro ser. El miedo a no dormir, pues en cuanto lo hacían… les mataban. El miedo. (Repite conmigo: el miedo, el miedo…)

¿Consecuencia de ello? Llegó la sumisión, la obediencia. Y, así,… unos humanos dominaron a otros amenazándoles con su muerte si no hacían lo que les pedían.

Siglos más tarde, llegaron las primeras tribus donde era más claro que existían unos seres más fuertes que otros: se empezaban a constituir la base de una sociedad estructurada en “capas”, en “clases sociales”. -> ¡JA, clases sociales! JAJAJA

Bueno, pero paremos de reír. Vamos a ser serios y regresar al tema que nos ocupa en estos momentos.

Continúo con el relato pues.

Se inventaron el dinero, la religión, los gobiernos (realmente mejoró sus infraestructuras ya que el concepto en sí de gobierno nació mucho antes, insisto, con las primeras agrupaciones, tribus…); unos pocos empezaban a comerse el mundo y a decidir por el resto de la humanidad el rumbo de sus vidas. ¿Usando el qué? Sí, lo hemos dicho: el miedo, la coacción, armas. El punto débil de todo ser vivo: usar sus armas para aniquilar toda vida que se oponía a sus tiránicos propósitos.

En este punto de nuestro discurrir de la biografía de la Humanidad tenemos: gobiernos déspotas que matan a diestro y siniestro, fronteras artificiales (sí, artificiales claro; los países son organizaciones del terreno artificiales..¡nunca naturales!. Es decir, HECHAS POR EL HOMBRE. Pero, ¿acordadas por todas las personas? -> ¡JA JA JA!)

Pero, ¿quién decidió que una frontera terminaba, o empezaba, en un lugar o en otro? ¿El campesino? ¿El que tenía terrenos? ¡No, qué va! Quien decidía dónde comenzaba el aspecto final de una frontera no eran los de la “clase baja”…¡eran los de las clases superiores! ¡Los que tenían dinero! ¿Por qué, con dinero, se podía conseguir lo que quería? ¡Pues porque así lo decidieron aquéllos que empezaron a dominar a los demás con la coacción! ¡Los que hicieron CREER a los demás que ciertos “seres con poderes sobrenaturales” les podían matar si no hacían caso de sus órdenes! -> Otra vez las palabras que tememos pronunciar: coacción, miedo.

Sí, lo has adivinado: la religión se usó como arma para atemorizar a toda una población. Una arma de dominación, y posterior arma de destrucción, MASIVA. ¿Por qué masiva y no se usó para dominar individuo por individuo? -> Por costes. Es más fácil que cambies de opinión tú si eres el único de tu entorno que piensa de manera diferente. Pero, tuvieron que empezar por alguien, por una persona para iniciar el dominio masivo. -> Muy fácil…usaron el dinero para conseguir convencer no sólo a una persona sino a muchas de ellas; el suficiente número de individuos para que empezaran a propagarse sus ideologías. Los dones , premios, recompensas que recibían a cambio para empezar con el proceso de dominio masivo eran muy exquisitos. Demasiados golosos para dejarlos pasar. Ya está: convencemos a unos pocos y, los otros, irán “cayendo” en las manos de los dominadores por el mecanismo de las fichas del “dominó”: las fichas van cayendo a medida que se tocan. El funcionamiento de cómo se propagaban las enfermedades, por decir algo que estaba presente, bastaba para saber cómo funcionaban las personas ya que lo único que se necesita conocer es el mecanismo de propagación. Únicamente. Todas las personas caerán. Por contagio. Porque ellos sabían que no habría persona alguna que no quisiera lo que los demás tenían. Por eso invertían TIEMPO, DINERO Y PERSONAL para recabar todo el CONOCIMIENTO que les permitirían seguir con sus planes de dominación: estudiaban cómo convencer a una persona, cómo se les podía matar.

Continue reading

¿Adopción o venta de animales?

Hola a tod@s.

Esperad un momento antes de tirarme cualquier cosa a la cabeza. No, de verdad que os equivocáis si con leer sólo el título ya pensáis mal de mí. Dejadme explicaros en qué consiste este debate. Y después leeré vuestros razonamientos.

Con esta publicación, sólo pretendo sacar al especialista que tenéis dentro para debatir. No pretendo generar polémica. Sólo se trata de un ejercicio para comprobar cuán buen@s sois debatiendo temas que rayan la polémica … pero sin pasaros de la línea. En definitiva, os voy a proponer que os acerquéis a la línea delgada roja que separa al buen orador de la persona que no lo es. Y la única manera que tengo es que comentéis debates que rozan  la “polémica”.

¿Estás preparad@ para practicar, y poner en marcha, tus razonamientos?

¡Venga, que empiece el debate! ¡Saca al mejor orador que hay dentro de ti! ¡Demuestra lo que vales!

Por mi parte he de deciros que soy un amante de los animales. Me gustan los animales. Soy un fan de ellos. Y un defensor a ultranza. Pero, como en todos los aspectos de la vida, ellos no son ajenos a decisiones de las personas que les pueden provocar un gran malestar  (especialmente, al ser objetivo directo de dichas acciones) y, cómo no, entre la comunidad de personas que, como yo, están por la labor de dedicarles algo del cariño humano para que ellos se beneficien de nuestra humanidad.

Hay personas que están a favor de la adopción de  animales. Argumentan, y con razón, que es la mejor manera de ayudarles; y no solamente a ellos, sino a sus crías para que puedan vivir mejor y no ser objetos codiciados por las personas que trafican con sus vidas.

Hay personas que compran animales, como si fueran simples objetos. Comercializan con sus vidas. Los que apoyan esta práctica (supongo yo) argumentan que también están ayudándoles pues, con su compra, no caen en manos de comerciantes de pieles y demás materia prima que puedan sacar de dichos animales.

¿En dónde me posiciono yo?

En que, independientemente de si se adopta o se compra, lo importante es que se quiera al animal. Voy paso a paso.

El procedimiento de adopción es, en líneas generales, el siguiente:

  1. Se visita un centro de acogida de animales (ya sea público o privado)
  2. Se selecciona al animal en cuestión.
  3. Supongo (porque nunca he adoptado animal alguno) que se rellenará algún que otro formulario para identificar a la persona (y al animal) para situaciones de desapariciones o algo así. Vamos, que se registra la adopción.
  4. Desconozco (insisto: nunca he adoptado animal alguno) si se paga algo al centro de acogida de animales.
  5. El nuevo propietario, o nueva propietaria, se lo lleva a su casita felizmente.

El procedimiento de compra es muy sencillo:

  1. Se va a la tienda de mascotas en general.
  2. Se paga por el animal en cuestión.
  3. Y se lo lleva felizmente a casa.

¿Dónde está la polémica?

Los detractores de la compra de animales sostienen, entre otras cosas,  que se incentiva el tráfico ilegal de animales, que se fuerza a las hembras a tener unas condiciones extremas para obligarlas a dar luz para tener más animalitos que vender y, por supuesto, también se comete el crimen de criarlas para que, cuando estén en buenas condiciones de salud, matarlas y vender su piel o sacar productos comerciales de ellos.

Si están claros los motivos para no comprar animales (por cierto, muy crueles), mi postura debería ser -muy clara, además- apostar por la adopción. ¿Por qué, entonces, este debate? ¿Es necesario?

Mi punto de vista es el siguiente:

Bien, no hace falta que me digan que no hay que comprar animales por los evidentes motivos que yo mismo he publicado. Vale, hasta aquí todo bien.

Mi argumento va dirigido hacia la adopción:

Si tú adoptas, estás dándole una nueva oportunidad a ese animal que, por razones inhumanas, ha estado sobreviviendo abandonado en la calle, infectándose sus heridas, siendo maltratado por otros animales…

Está bien que se adopte. Pero, ¿qué pasa con los centros de acogida de animales? Ellos están invirtiendo recursos en recoger, mantener, curar, ayudar, alimentar, …etc, etc..a que esos animales tengan esa segunda oportunidad. Es coste. Es dinero. Y los centros de acogida de animales necesitan de ello…¡como todo el mundo!

Como dije antes, desconozco cuál es el trámite para adoptar pero, por si acaso no exista este paso, lo pregunto: el que adopta a un animal, ¿paga por llevárselo del centro de acogida? ¿Paga al centro de acogida una cantidad de dinero por todos los gastos ocasionados por mantenerlo en buenas condiciones?

-> Si la respuesta es SÍ, SÍ PAGO entonces: estás pagando por llevarte un animal de un sitio y, por lo tanto, lo estás comprando (sí, sin comillas y literal como te digo); no hay ninguna diferencia con la compra de animales. ¿O sí la hay? ¿Qué opinas?

-> Si la respuesta es NO,NO PAGO NUNCA POR ADOPTAR A UN ANIMAL entonces: estás llevándote a un animal gratis de un centro que ha invertido en él durante el tiempo que ha estado el animal en sus estancias. ¿Es justo que así sea? ¿Es justo que te lo lleves sin dar algo a cambio a ese centro que se ha preocupado en darle todo los bienes necesarios para que ese animal sobreviva?

Si has adoptado alguna vez, ¿pagaste por esa adopción? Si lo hiciste, ¿qué diferencia ves entre esa forma de adopción (con pago) y comprarlo en alguna tienda?

Supongo que por tu cabeza ronda la idea del tráfico ilegal de animales promovidos por aquellas empresas empeñadas en sacarle algún rédito económico a la compraventa de animales. ¿Has vinculado una tienda de animales con el tráfico ilegal de ellos? ¿Crees que las tiendas de animales, por su actividad económica, promueven el tráfico ilegal?

Y los centros de adopción, ¿no promueven el abandono de animales si, por abandonarlos, sacan algún rédito económico?

¿Cuál es tu opinión?
Gracias por compartirla.
Buen día.

Clases … ¿sociales? ¿Segur@ que clases “sociales”?

Es una pregunta que me he estado haciendo, prácticamente, durante mucho tiempo. Ahora que tengo un blog en donde compartir mis ideas acerca de estas cosas, lo comparto con todos vosotros.

¿Cómo que clases sociales? Veamos un poco esto de las clases sociales.

Todos sabemos que las clases “sociales” se dividen en clase baja, media y alta. Bien. Hasta aquí nada nuevo.

Pero, ¿de qué depende de que alguien se sitúe en una de estas clases? ¿Cuál es el criterio que se tiene en cuenta para poner a “Fulanito” en la clase baja o en la alta? ¿De algún criterio social? Si fuera así, ¿de qué criterio social estamos hablando? Mientras alguien me da respuestas en los comentarios, sigo con mis reflexiones.

Está claro que no hay ningún criterio social; ¡para nada! Es un criterio económico: puramente e c o n ó m i c o.

Veamos algunas situaciones que se puedan dar y, en función de la aplicación de la lógica, situaremos al personaje en cuestión en una clase o en otra:

Si “fulanito” es muy rico pero inculto; vamos, que no sabe hacer una línea recta con una regla…¿en qué clase le pondrías? :
¿Clase baja? ¿Es por su nivel de cultura?

¿Clase media? ¿Es por indecisión?

¿Clase alta? ¿Es por su riqueza?

Pues seguramente muchos de vosotros lo pondréis en la clase alta porque seguís el criterio de toda la vida: el económico. Sí, será un inculto…pero es rico; como tal, se merece estar codeándose con los de su clase: la alta.

Si “fulanito” es muy pobre pero tremendamente culto (¿?), ¿dónde estaría situado? ¡Claro que sí! En la clase baja. Otra vez usáis el mismo criterio: el económico.

Entonces, si en ambos casos usáis un criterio económico (nivel de riqueza), ¿por qué insistís en llamarlas clases “sociales”?

¿No sería más coherente llamarlas clases ECONÓMICAS?

Saludos.

Los fachas y el trabajo (I) El paro, esa gran incógnita

ImagenHay una frase tan mítica que ya resulta pedante de tanta repetirla: “Se capitalizan los beneficios y se socializan las pérdidas”

Esto quiere decir que, cuando hay algo positivo uno, o una, se apunta el tanto y cuando hay algo negativo, la mierda nos salpica a todos.

Algo parecido ocurre con este mensaje: cuando el dato del paro es bueno, el logro es de los políticos de aquí (¿?) y cuando es malo ellos mismos se auto-exculpan.

Como dice la viñeta, a mí también me gustaría conseguir el libro de auto-ayuda que los políticos tienen para salir siempre airosos de todos los fregaos.

Fachas según SAN CURRO.